Forma regular, superficie estriada, corteza con vello blanco pigmentada de rojo ; masa de color blanco à amarillo claro. Sabor muy frutado. Ligeramente salado. Masa flexible sin blandura, no fluyente. Perfume al terruño con buqué.
3 a 5 semanas. Leche cruda hecho de molde con un cazo 4 veces por mes. Saladura con sal seca. Sin prensar, sin cocer. Sin añadir leche concentrada o en polvo, ni proteinas lácteas o colorantes. Sacar el Camembert de la nevera entre 30 y 45 minutos antes de la degustación.
El Camembert ya era el queso mas copiado en el mundo bien antes de conseguir su denominación de origen. Se ha convertido en el símbolo del país. Los franceses lo miran siempre un par de veces antes de comprarlo. Apretar con el pulgar en un Camembert de Normandia para comprobar su untuosidad es un gesto que la mayoria de los aficionados hacen.
Algunos aprecian su corteza florida, blanca y estriada. Otros prefieren esperar que se salpique de orín. Muchos lo comen cuando su masa es blanda, amarilla crema, con un ligero olor a moho. Pero, como en Normandia, también se come blanco y no cremoso.
El último toque lo dió en 1791 una campesina de Camembert con los consejos de un cura refractario. Fue en 1890 que el ingeniero RIDEL tuvo la idea de la cajita de madera qui permitió al queso de viajar facilmente y contribuyo ampliamente a su difusión.