Corteza fina y azulada. Masa tierna, color blanco a marfil. Olor caprino algo fuerte. Ligera acidez que desaparece una vez en boca.
2 a 5 semanas. Leche cruda, entera prensada. Cuajo echado en moldes en forma de pirámide truncada, horadada de agujeros en toda su superficie. Escurrido, desmoldado y salado. Secado en zarzos o en cascarillas.
Con su forma piramidal y su punta cuadrada, se le da el apodo de "Torre Eiffel". Esa forma no es de las más simples a cortar, pero es una de las más bonitas en una bandeja de quesos. Lo que pocos aficionados saben, es que esa forma tiene su importancia en su afinación, la relación peso/superficie participa en su sabor.
El Pouligny-Saint-Pierre debe sun nombre a una pequeña ciudad del Berry, región que ha visto nacer tres pirámides de cabra (Pouligny-Saint-Pierre, Valencay, Levroux).
Un gran cuidado acompaña este queso de cabra cuando lo ponen en molde, no hay que romper el cuajo para estar seguro de conseguir una textura muy fina. Su corteza fina y seca esta cubierta de mohos superficiales blancos o gris-azul. Su masa es de un magnífico blanco muy contrastado.
El Pouligny Saint-Pierre con etiqueta verde es fabricación granjera, el de etiqueta roja de fabricatión láctea.